La casa de fin de semana es una casa que el arquitecto japonés Ryue Nishizawa construye entre 1997-98. Está ubicada en medio de un bosque, en la localidad de Usui-gun, Japón, a unas 2 horas en coche de Tokio.
Al estar tan aislada, por razones de seguridad se decide que en las fachadas se hagan los menos huecos posibles, lo que hace que sea una casa totalmente compacta por el exterior.
Esta casa tiene la particularidad de que además de utilizarse como vivienda también se utiliza como sala de exposiciones para las obras de la hija artista de los clientes.
La disposición de estos patios es la característica más importante de la casa, ya que son estos los que separan los espacios interiores, sin necesidad de construir tabiques. Nishizawa tiene la intención de integrar la casa con el bosque de tal manera que los patios se pueden abrir al exterior. Además en los patios existe algo de vegetación que se refleja al interior (tanto al suelo como al techo) a través de los cristales que separan los patios y el interior de la casa.
La estructura del techo es soportada por 36 pilares de madera de 8x8cm colocados de manera reticular a una distancia de 2,4 m, que recuerdan a los arboles del bosque.
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